Comentario
Capítulo Primero
Del calendario de las fiestas fixas, la primera de las cuales es lo que se sigue
El primero mes del año se llamava entre los mexicanos atlcaoalo, y en otras partes cuauitleoa. Este mes començava en el segundo día del mes de febrero, cuando nosotros celebramos la purificación de Nuestra Señora. En el primer día de este mes celebravan una fiesta a honra, según algunos, de los dioses tlaloques, que los tenían por dioses de la pluvia; y según otros, de su hermana la diosa del agua Chalchiuhtliicue; y según otros a honra del gran sacerdote o dios de los vientos Quetzalcóatl, y podemos dezir que a honra de todos. Este mes, con todos los demás que son deziocho, tienen a cada veinte días.
Atlcaoalo o cuauitleoa
En este mes matavan muchos niños; sacrifcávanlos en muchos lugares en las cumbres de los montes, sacándoles los coraçones a honra de los dioses del agua, para que les diessen agua o lluvia. A los niños que matavan componíanlos con ricos atavíos para llevarlos a matar, y llevávanlos en unas literas sobre los hombros, y las literas ivan adornadas con plumajes y con flores; ivan tañendo, cantando y bailando delante de ellos. Cuando llevavan a los niños a matar, si lloravan y echavan muchas lágrimas, alegrávanse los que los llevavan, porque tomavan pronóstico de que havían de tener muchas aguas esse año. También en este mes matavan muchos cativos a honra de los mismos dioses del agua. Acuchillávanlos primero, peleando con ellos atados sobre una piedra como muela de molino, y desque los derrocavan a cuchilladas, llevávanlos a sacar el coraçón al templo que se llamava Yopico. Cuando matavan a estos captivos, los dueños de ellos, que los havían captivado, ivan gloriosamente ataviados con plumajes y bailando delante de ellos, mostrando su valentía. Esto pasava por todos los días de este mes; otras muchas cerimonias se hazían en esta fiesta, las cuales están escriptas a la larga en su historia.
Capítulo 2
Al segundo mes llamavan tlacaxipeoaliztli. En el primero día de este mes hazían una fiesta a honra del dios llamado Tótec, y por otro nombre se llamava Xipe, donde matavan y desollavan muchos esclavos y captivos.TlacaxipeoaliztliA los captivos que matavan arrancávanlos los cabellos de la coronilla y guardávanlos los mismos amos como por reliquias; esto hazían en el calpul delante del fuego. Cuando llevavan los señores de los cativos a sus esclavos al templo donde los havían de matar, llevávanlos por los cabellos, y cuando los subían por las gradas del cu, algunos de los captivos desmayavan, y sus dueños los subían arrastrando por los cabellos hasta el taxón donde havían de morir. Llegándolos al taxón, que era una piedra de tres palmos de alto o poco más, y dos de ancho, o casi, echávanlos sobre ella de espaldas y tomávanlos cinco: dos por las piernas, y dos por los braços, y uno por la cabeça, y venía luego el sacerdote que le havía de matar y dávale con ambas manos con una piedra de pedernal, hecha a manera de hierro de lançón, por los pechos, y por el agujero que hazía metía la mano y arrancávale el coraçón, y luego le ofrecía al sol; echávale en una xícara. Después de haverles sacado el coraçón, y después de haver echado la sangre en una xícara, la cual recebía el señor del mismo muerto, echavan el cuerpo a rodar por las gradas abaxo del cu. Iba a parar a una placeta abaxo; de allí la tomavan unos viejos que llamavan cuacuacuilti y le llevavan a su calpul, donde le despedaçavan y le repartían para comer. Antes que hiziessen pedaços a los cativos, los desollavan, y otros vestían sus pellejos y escaramuçavan con ellos con otros mancebos como cosa de guerra, y se prendían los unos a los otros. Después de lo arriba dicho, matavan otros captivos, peleando con ellos, y estando ellos atados por medio del cuerpo con una soga que salía por el ojo de una muela como de molino, y era tan larga que podía andar por toda la circunferencia de la piedra, y dávanle sus armas con que peleasse, y venían contra él cuatro con espadas y rodelas, y uno a uno se acuchillavan con él hasta que le vencían, etc.
Capítulo 3
Al tercero mes llamavan toçoztontli; en el primer día de este mes hazían fiesta al dios llamado Tláloc, que es el dios de las pluvias. En esta fiesta matavan muchos niños sobre los montes; ofrezíanlos en sacrificio a este dios y a sus compañeros para que los diessen agua.
Toçoztontli
En esta fiesta ofrecían las primicias de las flores que aquel año primero nacían en el cu llamado Yopico, y antes que las ofreciessen nadie osava oler flor. Los oficiales de las flores que se llaman xochimanque hazían fiesta a su diosa llamada Coatlicue, y por otro nombre Coatlan Tona.
También en este mes se desnudavan los que traían vestidos los pellejos de los muertos, que havían desollado el mes pasado. Ívanlos a echar en una cueva, en el cu que llamavan Yopico; ivan a hazer esto con procesión y con muchas cerimonias; ivan hediendo como perros muertos; y después que los havían dexado se lavavan con muchas cerimonias. Algunos enfermos hazían voto de hallarse presentes a esta procesión por sanar de sus enfermedades, y dizen que algunos sanavan.
Los dueños de los cativos, con todos los de su casa, hazían penitencia veinte días, que ni se bañavan ni se lavavan las cabeças hasta que se ponían los pellejos de los captivos muertos en la cueva arriba dicha; dezían que hazían penitencia por sus captivos.
Despúes que havían acabado la penitencia, bañávanse y lavávanse, y conbidavan a todos sus parientes y amigos, y dávanles comida, y hazían muchas cerimonias con los huesos de los cativos muertos.
Todos estos veinte días, hasta llegar al mes que viene, se exercitavan en cantar en las casas que llamavan cuicacali; no bailavan, sino estando sentados cantavan cantares a loor de sus dioses. Otras muchas cerimonias se hazían en esta fiesta, las cuales están escriptas a la larga en su historia.
Capítulo 4
Al cuarto mes llamavan uei toçoztli. En el primero día de este mes hazían fiesta a honra del dios llamado Cintéutl, que le tenían por dios de los maízes; a honra de éste ayunavan cuatro días ante de llegar la fiesta.
Uei toçoztli
En esta fiesta ponían espadañas a las puertas de las casas; ensangretávanlas con sangre de las orejas o de las espinillas. Los nobles y los ricos, demás de las espadañas, enramavan sus casas con unos ramos que llaman acxóatl; también enramavan a sus dioses y les ponían flores a los que cada uno tenía en su casa.
Después de esto ivan por los maizales y traían cañas de maíz, que aún estava pequeño, y componíanlas con flores, y ívanlas a poner delante de sus dioses a la casa que llamavan calpulli, y también ponían comida delante de ellos.
Después de hecho esto en los barrios, ivan al cu de la diosa que llamavan Chicomecóatl, y allí delante de ella hazían escaramuças a manera de pelea; y todas las muchachas llevavan a cuestas majorcas de maíz del año pasado. Ivan en procesión a presentarlas a la diosa Chicomecóatl, y tornávanlas otra vez a su casa como cosa bendita, y de allí tomavan la semilla para sembrar el año venidero; y también poníanlo por coraçón de las troxes, por estar bendito.
Hazían de masa que llaman tzoalli la imagen de esta diosa en el patio de su cu, y delante de ella ofrecían todo género de maíz y todo género de frixoles, y todo género de chíen, porque dezían que ella era la autora y dadora de aquellas cosas que son mantenimientos para bivir la gente.
Según relación de algunos, los niños que matavan juntávanlos en el primero mes, comprándolos a sus madres, y ívanlos matando en todas las fiestas siguientes hasta que las aguas començavan de veras; y ansí matavan algunos en el primero mes llamado cuauitleoa, y otros en el segundo llamado tlacaxipeoaliztli, y otros en el tercero llamado toçoztontli, y otros en el cuarto llamado uei toçoztli, de manera que hasta que començavan las aguas abundosamente, en todas las fiestas sacrificavan niños; otras muchas cerimonias se hazían en esta fiesta.
Capítulo 5
Al quinto mes llamavan tóxcatl. El primero día de este mes hazían gran fiesta a honra del dios llamado Titlacaoa, y por otro nombre Tezcatlipuca; a éste tenían por dios de los dioses; a su honra matavan en esta fiesta un mancebo escogido que ninguna tacha tuviesse en su cuerpo, criado en todos deleites por espacio de un año, instruto en tañer y en cantar y en hablar.
Tóxcatl
Esta fiesta era la principal de todas las fiestas, era como pascua y caía cerca de la Pascua de Resurrección, pocos días después. Este mancebo, criado como está dicho, era muy bien dispuesto y escogido entre muchos; tenía los cabellos largos hasta la cinta.
Cuando en esta fiesta matavan al mancebo que estava criado para esto, luego sacavan otro, el cual havía de morir dende a un año. Andava por todo el pueblo muy ataviado con flores en la mano, y con personas que le acompañavan; saludava a los que topava graciosamente; todos sabían que era aquél la imagen de Tezcatlipuca, y se postravan delante de él y le adoravan donde quiera que le topavan.
Veinte días antes que llegasse esta fiesta davan a este mancebo cuatro moças bien dispuestas y criadas para esto, con las cuales todos los veinte días tenía conversación carnal; y mudávanle el traje cuando le davan estas moças; cortávanle los cabellos como capitán y dávanle otros atavíos más galanes.
Cinco días antes que muriesse, hazíanle fiestas y vanquetes en lugares frescos y amenos; acompañávanle muchos principales. Llegado el día donde havía de morir, llevávanle a un cu o oratorio que llamavan Tlacuchcalco, y ante que llegasse allí, en un lugar que llamavan Tlapitzaoayan, apartávanse las mugeres y dexávanle. Llegando al lugar donde le havían de matar, él mismo se subía por las gradas; en cada una de ellas hazía pedaços una flauta de las con que andava tañendo todo el año; llegado arriba, echávanle sobre el taxón; sacávanle el coraçón; tornavan a decender el cuerpo abaxo en palmas; abaxo le cortavan la cabeça y la espetavan en un palmo que se llama tzompantli; otras muchas cerimonias se hazían en esta fiesta, las cuales están escriptas a la larga en su historia.